Afuera era un día muy nublado, lo único que faltaba era la lluvia...
Deby estaba sentada en el patio de su casa, esperando un mensaje o llamada de Bruno; y también pensando en que era tan urgente e importante.
Y en su casa estaba Bruno que no estaba seguro si llamarla o no. Y si llamo ¿qué le digo?, ¿qué pensará ella?, ¿qué hago? Estas eran las preguntas que circulaban en la cabeza de él.
Por fin se decidió a llamar, aunque no sabía ni que iba a decirle.
Estaba desilusionándose Deby cuando sonó el celular. Y estaba tan nerviosa que no sabía qué hacer. Aunque finalmente atendió.
- Hola...
- ¿By?
- Si... Mmm...
- ¿Querés que te pase a buscar y vamos a algún lado?
- No sé, yo iba saliendo para tu casa. - era mentira, aunque no vino nada mal.
- Bueno, mejor... Te espero
- ¡Nos vemos!
No pensó lo que había dicho, pero no lo podía dejar plantado. Y salió hacia la casa de Bruno.
Iba llegando y no podía creerlo, jamás había estado tan nerviosa en su vida; ni siquiera cuando actuaba delante de tanta gente. Y ahora le temblaba todo el cuerpo.
Y por segunda vez tocaba el timbre de esa casa...
- Hola, ¿sos Deby, la novia de Brunito?
- Algo así- esa fue la respuesta, ya que nadie sabían que era mentira, excepto ellos y sus amigos. -¿Está Bruno? - preguntó ella.
- Si, se estaba cambiando y peinando recién. Pasá, sentate, ya viene.- y dejó a Deby sola en el sillón, porque estaba ocupada.
- By...- a él le pareció haber visto un ángel, y se quedó mirándola.
- Bru, Bruno. – dijo By muy nerviosa.
- ¿Querés algo para tomar?- le preguntó él mientras se sentaba al lado de ella.
- No, gracias.- Deby se sentía muy incómoda. Al igual que Bruno.
Estaban callados, hasta que apareció una niña de unos seis años más o menos, y empezó a molestar a Bruno; parecía su hermana.
- By ella es mi hermana, Tami.- La presentó.
- ¡Bru tiene novia! Bruno tiene novia...- cantaba Tami, mientras saltaba.
- Ma llamala, está molestando.- Gritó enojado Bruno.
- A cada rato mira las fotos tuyas que hay en las revistas. - dijo Tami a By; con eso finalizó su presencia, ya que su madre la estaba llamando.
- ¡Que molesta que es!- dijo Bruno avergonzado por lo que acababa de decir su hermana.
- Es chiquita, dejala- estas palabras lo calmaron un poco a Bru.
- ¿Vamos afuera?
- Si...
Salieron afuera y se quedaron mirando a su alrededor. Ninguno sacaba charla.
- Bruno quería pedirte algo...- dijo Deby para cortar el silencio
- ¿Si?- Bruno no sabía qué hacer, parecía que se le hubiera parado el corazón, ¿qué le pediría? pensaba él.
- La llave de mi dormitorio...- concluyó By.
- Ah... eso... si, acá las tengo, cuando estés por irte te la devuelvo.
- ¿No te sentís algo raro?
- Si... ¿Vos?
- Eso creo.
- ¿Te acordás cuando nos conocimos?- dijo él, aliviado de haber podido sacar un tema de conversación.
- Si. Re loco ¿No?
- Eras re caradura. - dijo con buena onda.
- Ni siquiera sé como hice para darte el primer beso, el piquito.
- Ni yo el segundo...
- Eso que siempre pensé que iba a estar re enamorada cuando fuera a dar el primer beso.
- Y pensar que solo lo hiciste por una entrevista que te fue mal, según vos…
- Si, eh ¿me das la llave?
- ¿Que ya te vas?
- ¿Querés que me vaya?- dijo como para saber si él tenía algo para decirle.
- No, por mi no, pero tomá la llave- y cuando se la fue a dar, le agarró las dos manos y la miró a los ojos.
Unas gotitas empezaron a caer, estaba empezando a llover.
Sus miradas se cruzaron y unieron profundamente. Estaban tomados de la mano, y muy junto uno del otro. No había nada que decir, todo era muy obvio.
- ¿Y? - fue lo que dijo By para dar un empujoncito a lo que estaba por pasar.
- ¿Vamos a seguir siendo amigos?- fue lo que dijo Bruno, sin saber que hacía, había arruinado uno de los mejores momentos que iba a tener en su vida.
No hizo más que terminar de decir eso, y By salió corriendo a su casa, iba muy mal; lloraba del dolor que sentía en el corazón.