- ¡Deby! Despierta, hay noticias tuyas en la tele...- Estas palabras de su madre la despertaron de un profundo sueño.
- ¿Sobre qué?- dijo sin siquiera abrir los ojos, ya que se encontraba muy dormida todavía.
- De vos y un chico.- Le gritó la madre desde el hall, donde se encontraba mirando la tele.
- ¿Qué? - dijo By, sin entender muy bien lo que pasaba.
- Si, lo que dije. Y también hay una foto tomados de la mano.- Trataba de explicar su madre, muy sorprendida por lo que veía.
- ¿Dice cuando sacaron la foto?
- Dicen los periodistas que a la una y media aproximadamente, y fue sacada hoy.
¿Pero qué había ocurrido? ¿Le habían sacado la foto a Bruno y Deby mientras hablaban?
Justamente eso había pasado. En este momento todos hablaban sobre el romance entre Deby Thorne y su nuevo chico. ¿Qué pasaría con Bruno?
Deby no hizo más que escuchar la última palabra de su madre, y empezó a pensar... ¿Habrá visto Bruno la tele? Fue lo primero que se le cruzó por la cabeza, y segundo, ¿qué haría?
No había otra opción, llamaría a Juli y le pediría un consejo; ya que siempre era la que la ayudaba a solucionar los problemas. No hizo más que dar un paso y oyó que el teléfono sonaba. Atendió, ¿y quién era?
- By, ¿viste lo que yo acabo de ver? - Era Juli, y le había ganado de mano, ya lo sabía todo.
- No lo vi, pero me lo contó mi mamá.
- ¿Y qué pensás hacer?
- Nada. ¿Por?
- ¿Cómo que nada? Algo tenés que hacer, metiste en problemas a Bruno.
- ¿Y qué hago? Dame un consejo.
- Yo diría que vayas a su casa y le pidas disculpa, y es poco. Debe estar re mal, imagínalo.
- Bien, pero mañana porque ya es tarde para ir ahora.
- Si ya son las diez, no creo que le guste mucho las visitas a esa hora, y menos tuya.- Comentó Juli algo divertida.
- Gracias por la ayuda, amiga.
- De nada, para eso estoy. Si querés mañana te acompaño; pero temprano.
- ¿Y no pensás ir al cole?
- No... Esto es más importante, te paso a buscar. Chau.
Para Deby había sido el peor y mejor día del año. Peor por lo de la entrevista, y mejor porque la relacionaban con un chico; aunque sabía que todo era una equivocación y que no pasaba nada entre Bruno y ella. Así fue que se acostó muy feliz, y se durmió. No sé cómo pudo dormir después de haber dormido una siesta de cinco horas. Parecía muy agotada.